12 septiembre, 2015

Ángeles desterrados, Ana Botella


María, una joven gitana de dieciséis años, no tiene la vida que hubiera deseado. 
Vive con su abuela en un pueblecito de Murcia donde los vecinos la llaman Bruja Azul, puesto que es la única de su familia con el cabello del color del fuego, la piel pálida y unos intensos ojos azules; rasgos nada característicos de su etnia gitana. Y a eso hay que añadirle que posee ciertas cualidades mágicas a las que no le encuentra razón de ser. 

Por eso, cansada de que la miren como un bicho raro y de que su abuela trate de dirigir su vida, termina el instituto antes de tiempo para poder escapar de ese pueblo y marcharse a la universidad. Sin embargo, las cosas se torcerán un poco en su huida y acabará recurriendo a la ayuda de un desconocido llamado Keilan, con el que emprenderá un viaje en camioneta hasta Madrid y en cuyo trayecto descubrirá que ese joven desconocido no le es tan desconocido al fin y al cabo, y que ese hermoso cabello negro y aquellos ojos oscuros ocultan un pasado en común que María deberá averiguar antes de siete días, de lo contrario una maldición volverá a caer sobre ellos.